¿Sabían que los berrinches y pataletas son necesarias para el correcto desarrollo emocional de nuestros hijos e hijas?

Los primeros años de vida del ser humano son fundamentales para el desarrollo de su personalidad. Nuestro trabajo no es ni siquiera detener el llanto o la rabia, sino acompañar, estar, amar.

Entiendo lo que cuesta (no saben cuanto!) no explotar en esos momentos y salir corriendo nosotras al grito de QUIÉN ME MANDO A SER MAAAAAAADRE?!?!?!?! pero respirá hondo porque estas etapas son un tanto extensas en el tiempo pero PASAN, y yo acá vengo a traerte estrategias cruciales que podés aplicar HOY para desactivar berrinches.

De mientras que no pasan y las estás viviendo podés aplicar estas 5 estrategias cruciales para desactivar berriches en casa:

  1. Sé el tipo de persona que quisieras tener al lado cuando estás desbordada

    Alguien que respete y valide lo que estás sintiendo, no que trate de cortarlo prepotentemente, se trata de ayudarlos a poner en palabras un sentimiento que por ahora solo saben demostrar con llanto y desborde.

  2. Agachate al nivel de tu peque, miralo a los ojos

    Nunca lo/la ignores. ¿Cómo te sentirías si tu pareja te encuentra llorando al llegar a casa y ni te pregunta que te pasó? Con los peques pasa igual! Agachate, miralo/a, decile que estás ahi para él/ella si te necesita.

  3. Ofrecele un abrazo (no siempre va a querer, pero es bueno ofrecerlo)

    A través de este tipo de actitudes le estás demostrando al niño/a que lo aceptas, que lo comprendes, que lo apoyas en situaciones difíciles y así podrá empezar a desarrollar su capacidad para recuperarse de una crisis emocional.

  4. Usa un tono de voz tranquilo, calmo

    El trabajo más duro de aprender a acompañar los desbordes (berrinches) de nuestros peques, es abordarlos desde nuestra calma. Pero es SUPER necesario.

  5. Usa palabras simples y NO COMPARES

    «Tu vecinita es más chico y no llora tanto como vos, viste?» ¿Te gustaría que te lo dijeran a vos si te desbordaras emocionalmente con algo? ¿Por qué se lo dirías a tu peque entonces? No comparemos! Este tipo de respuestas incrementan los sentimientos de angustia o ansiedad en el niño, lo que provoca una dinámica negativa y aumenta la permanencia y presencia posterior de más berrinches.

Si ves que la situación te abruma, pedí ayuda, salí a dar una vuelta a tomar un poco de aire, son momentos complicados y dificiles que le hacen perder la cordura a la persona más calma del mundo. Es necesario pensar y tener un conjunto de estrategias para desactivar berrinches para no perder la calma!

Les recomiendo leer el libro «No tan terribles» de Adí Nativ \ Ivana Raschkovan \ Noelia Shulz donde se habla de límites y autonomía en la primer infancia desde una mirada sumamente respetuosa con el niño/a. De este libro concretamente quiero dejarles unos párrafos que a mi me ayudaron muchísimo con Tobi:

«El cerebro de un ser humano pequeño es como una casa en construcción: primero se construyen los cimientos. Podríamos dividir al cerebro humano en dos grandes secciones: cerebro inferior (los «cimientos») y cerebro superior (el cerebro racional, «las paredes y el techo»). (…) El cerebro inferior es el más primitivo, es el responsable de las operaciones más básicas, de las emociones fuertes, los instintos de funcionales esenciales como la respiración, la regulación de los ciclos de sueño y vigilia y la digestión. (…) Por otro lado, el cerebro superior, responsable del pensamiento más complejo y sofisticado, está poco desarrollado al nacer y empieza a crecer durante la primer infancia. El cerebro superior está formado por el «cortex», es la sección responsable de una larga lista de destrezas relacionales, emocionales y reflexivas que nos permiten llevar una existencia equilibrada, tener conciencia y disfrutar de relaciones sanas. Pero para que el cerebro madure necesita tiempo. El cerebro crece un 80% durante los primeros 3 años de vida y, según investigadores continúa en formación y crecimiento hasta los 25 años. A veces les pedimos a un niño de 2 años algo para lo cual recién va a estar preparado en su adolescencia!.

Entonces, en un niño pequeño, este cerebro inmaduro aún está principalmente gobernado por la región inferior. Por eso sus emociones son intensas y no posee la capacidad de autorregularse ni de expresarlas mediante palabras la mayoría de las veces. Todavía su corteza está en desarrollo y, por eso mismo, no es capaz de realizar operaciones mentales complejas como mentir o manipular.»

Les voy a dejar para que puedan ver una entrevista al Neuropsicólogo Álvaro Bilbao (autor del Libro «El cerebro del niño explicado a los padres» donde nos cuenta qué ocurre a nivel cerebral cuando se desencadena un berrinche:

🗣¿Ustedes entranon en esta etapa en casa? ¿Cómo lo vivieron? Contanos tus experiencias y tus consejos para desactivar los berrinches. Las leemos!