Siempre defiendo el derecho a amamantar en público o a mostrar imágenes de nuestra lactancia sin que se nos censure! Pero a veces, sobre todo en redes sociales debemos tener mucho cuidado, de quién ve nuestras fotos o quien nos ofrece asesoramiento. Por que no todos son quienes dicen ser.
Una no da crédito a determinados personajes perversos que existen en la vida real, pero ahí están… entre nosotros. Hoy les vengo a contar de uno que me enteré existía gracias a mi maternidad.
Un VAMPIRO BLANCO es un lactofílico. La lactofilia es el placer sexual que sienten algunos hombres por ver amamantar o ser amamantados. A estos hombres se les llama vampiros blancos.
Pueden satisfacer sus deseos simplemente viendo la foto de un pecho al que le está saliendo leche, por lo que no dudan en hacerse pasar por madres que amamantan o por asesoras de lactancia que ofrecen consultas gratuitas.
Se filtran en grupos de lactancia fácilmente.
¿Cómo se pueden detectar?
- Sus perfiles en redes sociales son recientes, no superan el año de creados. No tienen casi fotos y las que tienen parecen ser tomadas de bancos de imágenes. Tienen muy pocos amigos y pocas publicaciones.
- Sin motivo aparente te escriben iniciando una conversación amigable del estilo:
- ¿Qué tal te ha ido en la lactancia?
- ¿Qué edad tiene el bebé?
- ¿Qué sentimos dando pecho”
- Te piden fotografías o videos amamantando
Ejemplos REALES de chats:
¿Cómo protegernos de los vampiros blancos?
- Si estas en algún grupo de apoyo a la maternidad o lactancia asegurate que los administradores tengan una política clara de filtros para aceptar nuevos miembros.
- No subir fotos o videos amamantando a grupos de apoyo que no tengan filtros de ingreso.
¿Qué hacer si encuentro un Vampiro Blanco?
REPORTALO!
Comparte la información a tu red de amigas lactantes, a los grupos de apoyo a los que perteneces para que también los reporten. Entre todas nos podemos proteger de este peligro.